El pasado 18 de septiembre de 2022, aprovechamos el puente patrio para hacer una rodadita a Progreso, Yucatán; con la intención de dar la vuelta y descansar.

Nos reunimos en punto de las 8 a.m. en Tacos de Guisado Quiroz, que por cierto es la hora en la que abren y como dato al menos cuando nosotros pasamos tanto los tacos como los refrescos costaban $21 pesos.

Nos acompañaban Arturo y Lucely, que lamentablemente no pudieron continuar el viaje por un imprevisto (¿y el caballo?).

Salimos con buen ritmo hacia Progreso con la idea de llegar y meternos a disfrutar de la playita, hacía un calor tremendo.

Había bastante tráfico, pudimos saludar a muchos bikers en el camino y llegar en un buen tiempo a Progreso, lamentablemente el mar estaba picadisimo y revuelto por las lluvias de un día antes.

Llegamos a comer a un restaurante llamado La Antigua en Progreso, Yucatán; el lugar muy bonito sin embargo la comida no fue la mejor, tenía muchas ganas de comer pescado y me lo dieron frio y medio desabrido, por otro lado las pizzas y las hamburguesas muy ricas. Fue muy chisto cuando limpiaron la mesa y se llevaron la cerveza de Héctor que esta casi completa, lo chistoso vino cuando Héctor se dió cuenta porque tardó como 10 minutos en percatarse.

Nos quedamos en un hospedaje llamado Casa Esperanza, un lugar bastante agradable $800 pesos por noche en habitación doble, con refrigerador, estufa, aire acondicionado, ventilador, agua caliente, televisión, internet, piscina, estacionamiento (pequeño ideal para las motos), nos recibió Don Jorge y estuvo super pendiente de todo lo que necesitaramos, fue un excelente lugar para pasar la noche y bueno si eres como yo que te gusta dormir en hamaca, pues habían hamaqueros.

Por la tarde salimos a caminar al malecón de Progreso, les comento para que sepan que en todo el malecón ni de día ni de noche, pude conseguir un mango con chile, es increíble que no haya frutas con chile en una playa, aaaaah pero eso si habían carritos de marquesitas cada 20 m, si habían uno 50 eran pocos.

Lo más impresionante es que a pesar de que habían tantos carritos de marquesitas, en todos había cola; fue impresionante ver como se vendían marquesitas en el malecón de progreso.

Caminamos desde el principio hasta al final aproximadamente 6 km, acabamos con los pies adoloridos, pero sin duda tienen un malecón muy bonito.

Otro evento gracioso que ocurrió, fue que un señor por intentar rebasarme en los pasillo del Museo del meteorito se cayó en una de las pozas de agua que tienen para las fuentes, le llego el agua hasta el pecho y al ver que estaba bien no pude contener la risa, los que si me sorprendieron fueron los policías que ni se inmutaron, supongo que es algo común de ver para ellos jajaja.

Cenamos en El Patio Grill, la banda tocó muy chido, unos clásicos de Luis Miguel y vimos la pelea del Canelo que se sintió media floja y aburrida, la comida deliciosa los tacos de pastor negro con piña y el choripan se llevaron la noche.

Al otro día Héctor se levantó muy temprano para ir a la competencia de Natación en Aguas Abiertas y saludar a algunos de sus amigos, mientras que Manuel, Conchis, Hector Daniel y yo aprovechamos a dormir super rico hasta las 10 am.

Desayunamos en el restaurante Viña del Mar, el cual pensé que iba a ser un desayuno caro y me lleve la agradable sorpresa que era desayunos en paquete que incluían: Plato fuerte, fruta, cafe, jugo y un panecito con mantequilla y azúcar bien rico.

Pasadito del medio día salimos hacia Mérida, nos refrescamos en la plaza The Harbor para hacer tiempo y comer en el Texas Roadhouse frente a The Harbor, pero estaba super lleno, aquí Conchis se vió bien hábil hablando al Texas Roadhouse de Caucel y reservando para que vayamos a comer ahí, así que no tuvimos que esperar al llegar.

La comida deliciosa como siempre, los panecitos dulce son geniales y aprovechamos a festejar al cumpleañero Manuel al grito de ¡yiiiiiijaaaaaaa!

Salimos rumbo a Campeche y el cielo nos bendijo con nubes y pudimos volver a casa con calma y sin tanto sol.

Nos divertimos como enanos, de verdad que la moto es el pretexto perfecto para ir a conocer nuevos lugares y divertirse con los amigos.