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Viajamos a Mahahual, Quintana Roo intentando hacer un Sol a Sol y termino en sorpresa

Viajamos a Mahahual, Quintana Roo intentando hacer un Sol a Sol y termino en sorpresa

El pasado 10 de diciembre emprendimos una rodada camino a Mahahual, Quintana Roo; el plan era intentar hacer algo similar al evento Sol a Sol  que consiste en una rodada saliendo al amanecer de Veracruz y llegando al atardecer a Acapulco. La diferencia sería llegar a Mahahual tomar la foto en el amanecer y regresar a Campeche y tomar la foto en el atardecer.

Así que salimos a las 8:00 am rumbo a Mahahual, Quintana Roo con toda las ganas de rodar, en esta ocasión se unió a la rodada Alejandro y su novia Daina, abordo de su BMW GS 1250 y aprovecharon para darle su estrenada como se debe.

Gracias a Daina y Alejandro, tuvimos un incremento del 33% en motos que salen a rodar con nosotros jajaja; además tuvimos un hito importante, la primera rodada larga de Héctor Daniel, este joven aventurero, boy scout y ahora biker de tan solo 11 años de edad.

Pasamos a hacer el tradicional desayuno de cochinita a Hecelchakán, que aunque sigue igual de rico que siempre como que ya vamos necesitando otra opción para variar en el rumbo; aunque el plan de ruta era ir a Maxcanú, Yucatán y de ahí cruzar Quintana Roo, decidimos de último momento irnos por la carretera antigua a Mérida.

En si el camino es un tanto aburrido ya que las carreteras largas y rectas, sin embargo tuvimos la fortuna de ir con nubes en todo el camino así que el calor no nos apretó tanto. Hicimos una parada a cargar combustible y pasar al baño en una gasolinera cerca de Teabo, y de ahí jalamos hasta Peto, que fue donde pasamos a comer.

En Peto nos recomendaron un restaurante llamado Memo, que esta en una enfrente del parque principal, como ya teníamos hambre entramos a darnos gusto, ya que salimos me fijé que realmente no fuimos al restaurante Memo, sino a uno llamado El Autentico, el restaurante Memo estaba al lado. El hambre nos cegó.

Aprovechamos a disfrutar los villancicos en versión Tatiana remix (léase con tono de sarcasmo) que tenían puesto a todo volumen en el ayuntamiento para amenizar, nos tomamos las fotos en las ya tradicionales letras y continuamos nuestro camino ahora si tendidos hasta Mahahual.

Cuando llegamos al desvío a Mahahual decidimos tomar un descanso pues la carretera Peto-Mahual es una recta interminable y por lo que vimos en Google Maps sería algo similar el último tramo, tomamos agua y nos bromeamos, sin embargo nos atrapo la noche y tocó recorrer el último tramo de noche, realmente no llegamos tan tarde pero con el cambio de horario de horario llegamos a las 7 pm a Mahahual.

Realmente no visitamos la parte del pueblo, solo estuvimos en la zona turística donde estaba ubicado nuestro Airbnb, que por supuesto tenía vista al mar y las comodidades necesarias para estar ahí el fin de semana.

Cenamos en un lugar llamado Tropicante, uff la comida estuvo deliciosa o estábamos tan hambrientos que nos supo deliciosa; todo estaba rico la pasta, los boneless, las papas fritas y la atención inmejorable, Héctor pidió una cerveza sin alcohol y aunque en el lugar no tenían se la fueron a conseguir, super satisfechos con el lugar.

Al otro día desayunamos en el restaurante 40 cañones, chilaquiles con arrachera y hot cakes una vez más quedamos sorprendidos con la deliciosa comida, todo indicaba que si algo había bueno en Mahahual era la comida.

Recorrimos la zona de playa y aprovechamos a meternos al mar, un mar transparente y bajo, a lo lejos se distinguía el rompimiento de las olas haciendo que la playa estuviera realmente tranquila y con muy poco sargazo, realmente ese último no fue un problema.

La noche anterior nos ofrecieron un tour para hacer snorkel, al cual decidimos ir; nos llevaron como a 10 minutos de la costa a una zona de corales donde bajamos a nadar, el oleaje estaba un poco agitado en esa zona y mi chaleco salvavidas no me hacía sentir muy seguro (no se nadar bien) lo cual hizo que decidiera mejor regresar a la lancha y dejar que los demás se diviertan, por lo que pude ver son unas autenticas sirenas y tritones, que envidia; sin embargo me la pase muy bien.

De regreso a la playa, decidimos botanear algo en lo que descansábamos de la snorkeleada, fue quizás la primera comida mala que tuvimos y a parte cara, pero no íbamos a dejar que esto nos arruine el día.

Lo que no he mencionado es que entre el desayuno y la snorkeleada Alejandro estaba preparando todo para una cena romántica con su novia en la playa, el restaurante 40 cañones tenía ese servicio y el decidió aprovecharlo para la sorpresa que tenía preparada para su novia Daina.

La tarde transcurrió entre recorriendo los negocios locales y la playa, hasta que por fin llegó la noche y era hora de la sorpresa, Alejandro se adelantó para su cena romántica y nosotros a buscar donde cenar, quisimos repetir en Tropicante pero no habían pastas y fue lo que más nos había gustado, recorriendo lugares pasamos a un restaurante llamado Nohoch Kay, revisamos la carta y una pasta costaba $250 pesos el doble que en Tropicante lo que no nos agradó y nos hizo volver a 40 cañones pero ahora a cenar.

Aprovechamos a andar de chismosos y ver como iba la cena romántica de Alejandro y Daina, y aunque tratamos de asomarnos no pudimos ver nada, les hicieron una zona privada en la playa y pues solo podíamos hacerle señas al mesero que no sabía ni que decirnos.

La cena en 40 cañones resultó ser muy gourmet, muy rica pero los platillos limitados pero eso no fue un problema para pasarla bien y cenar rico, y en eso estábamos cuando de repente vemos que sale Daina gritando «nos vamos a casar» y esa era la sorpresa, Alejandro aprovechó este viaje para darle el anillo de compromiso, estuvo muy chido ser cómplices de ese momento y por supuesto les deseamos que sean muy felices y nos comimos su pastel mil hojas que no se terminaron de comer.

En algún punto entre que llegamos y este momento, hablábamos que nos había gustado tanto estar en Mahahual que no queríamos irnos al amanecer como era la intención del plan del Kiin a Kiin (Sol a Sol), de hecho recuerdo que dijimos algo como «CHSM el Kiin a Kiin» jajaja.

Al amanecer del domingo nos levantamos a las fotos, para celebrar que en esta ocasión tuvimos una moto y una pareja más en la rodada, es muy chistoso porque en el grupo llego a haber unas 16 personas y al final nadie fue jajaja.

El domingo transcurrió relax, algunos a la playa otros a dormir un rato más, ver la tele y relajarse antes de partir de regreso a Campeche, salimos a las 12 pm de Mahahual rumbo a Campeche pero no sin antes decidir que pasaríamos a comer al Principe de Titul Xiu en Maní, Yucatán, visitar ese restaurante debería ser algo imperdible para los que viajan por la zona, la comida es simplemente la mejor.

Ahora que re leo estás líneas me doy cuenta que hablo poco de motos y mucho de comida, creo que este sitió debería llamarse «Comelones Campeche» en lugar de «Bikers Campeche».

Llegamos a Campeche alrededor de las 8 pm, por lo que valió el atardecer pero bueno nos la pasamos tan bien que la foto del atardecer es lo de menos…

Solo me resta agradecer a Héctor Eduardo, Héctor Daniel, Lucely, Arturo, Alejandro, Daina, a mi esposa Jamillette por todas las carcajadas, bromas, buenos momentos y los kilómetros recorridos, así como agradecer al Guionista llevarnos sanos y salvos de vuelta a casa.

Ruta Recorrida:

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Viviendo el sueño...

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