Back To Top

Visitamos el Pueblo Mágico Sisal, y puebleamos un poco

Visitamos el Pueblo Mágico Sisal, y puebleamos un poco

Platicando en el grupo de whatsapp acerca de los denominados Pueblos Mágicos de México, nos dieron ganas de visitar Sisal en Yucatán.

El puerto de Sisal fue uno de los más importantes en la época de la colonia, la comercialización de las fibras de henequén, algodón, tabaco hacia el viejo continente, lo constituía como un punto de encuentro de diversas culturas en – Se encuentra dentro de la Reserva Estatal El Palmar. La reserva es un sitio RAMSAR y una zona de influencia del Corredor Biológico Mesoamericano. – Su zona de humedales es hábitat de una colonia considerable del flamenco rosa.

Flamenco Rosa Sisal
Autor: Ramón Reyna Fernández

Desde el municipio de Campeche hasta Sisal son aproximadamente 197 km que según Google Maps se recorren en 2 horas 40 minutos, y bueno es bastante acertado ya que entre los topes y el tráfico que había entre Umán y Sisal demoramos bastante.

Nos reunimos para salir en La Gas que está a la salida de Campeche; en esta ocasión nos acompañó Julio González con su BMW GS 850 y Héctor Varela en su VSTROM 650.

Aunque hemos pasado un montón de veces por los pueblitos de Campeche rumbo a algún lado, nunca nos habíamos parado a tomar la foto en las emblemáticas letras que se han puesto en cada lugar para que los turistas se tomen la foto, así que decidimos ir parando en cada pueblito que pudimos a hacerlo. Por cierto, en Pomuch no habían letras o no las encontramos.

Por ello pasamos primero a Tenabo y Pomuch pa’ la foto; visitamos el cementerio de Pomuch, que como dato cultural para el Día de Muertos que celebramos en México ellos tienen la tradición de sacar los huesos de sus seres queridos y limpiarlos para depositarlos de regreso en su tumba, por lo cual en este cementerio puedes observar los cráneos, huesos y hasta cabello de algunas de las personas que están en los nichos ahí.

Paramos a desayunar la tradicional cochinita de Hecelchakán, donde nos encontramos a un grupo de Bikers de Mérida que iban Rumbo a Champotón, reconocimos ahí al Sr. Lara, lo conocimos en el Poker Run Campeche 2020, se siente bien saludar a bikers veteranos.

Les debo la foto de la cochinita, por alguna razón siempre olvidamos tomarle foto antes de comérnosla, pero sí nos tomamos foto en las letras.

A apenas 5km de Hecelchakán se encuentra la Hacienda Blanca Flor, que está habilitada como un Hotel y según nos comento «Don Crónica» recientemente la están re abriendo después de estar cerrada durante un año debido a la COVID-19, el precio por noche es de más o menos $1,500.00 pesos y por $1,700 te incluyen el desayuno al día siguiente, sin embargo  creo que al estar tan cerca del pueblo preferiría desayunar en el pueblo.

Continuando la ruta pasamos a Pocboc, Bacabchen pero no había letras ahí pa’ la foto así que continuamos a Dzibalché para refrescarnos y tomarnos una agüita.

Nos pareció curioso ver que el reloj del Ayuntamiento tiene los números en maya y romanos, me parece algo muy padre que se hayan tomado esa delicadeza dado que estas comunidades mucha gente aún habla la lengua Maya.

La travesía continuó hacia Calkiní, lugar que conozco bastante bien debido a que ahí tengo familia y que de una u otra forma es como que uno de esos lugares que casi todos visitamos, aquí el arco Maya que adorna la entrada es muy llamativo es un lugar icónico para la foto.

Becal es un pueblo popular porque ahí se hacen los famosos sobreros de Jipijapa, los cuales tienen un proceso artesanal en el que son tejidos dentro de cuevas, si te interesa conocer más acerca del proceso además de invitarte a visitar Becal, te dejo un video para que entiendas porque son tan famosos.

Ya para este momento íbamos muy retrasados para llegar a Sisal, por lo que decidimos continuar sin parar a las fotos y seguimos la ruta a Maxcanú, Umán, Hunucmá hasta llegar a Sisal.

Durante el camino el tráfico en la carretera nos daba una idea de que habría gente en el pueblo, lo que no imaginamos fue la cantidad de personas que estaban en la playa de Sisal. Pudimos observar colas de gente para comprar sus cervecitas, los restaurantes a tope, las palapas de la playa llenísimas y gente entrando y saliendo del pueblo durante todo el rato.

La playa vale 100% el viaje no hay pierde, un hermoso mar verde turquesa a azul con pura arenita y un sol que caía a plomo, de verdad disfrutamos estar en la sombra disfrutando de la brisa y el chapuzón, no le pide nada a las playas de Cancún.

En la entrada a Sisal, puedes ver al lado del camino unas veredas que dan hacia unos miradores ubicados para que los visitantes puedan ver las charcas donde los Flamencos Rosas llegan a comer, lastima que solo traíamos celular y no pudimos tomar buenas fotos, pero tuve la suerte de ver una parvada volando en formación.

Comimos en el Restaurante Puerto Sisal y después de un par de horas emprendimos el viaje de regreso, con el plan de pasar a Mérida por un café antes de regresar a Campeche.

Ya de regreso paramos en Hunucmá a cargar combustible y que nos cae la lluvia, todos a ponerse impermeable para continuar el camino ya mejor no pasamos a Mérida por el clima, ya más adelante pudimos parar en un Oxxo hidratarnos, quitarnos los impermeables y seguir a Campeche.

De este viaje me quedo con una reflexión, que vi en la bóveda de «Don Abelardo Euan» en el cementerio de Pomuch que decía:

Aquí se guarda su cuerpo, Dios guarda su alma y nosotros sus recuerdos…

Al final lo único que dejaremos cuando partamos de la tierra son recuerdos para nuestros seres queridos y me siento muy feliz de tenerlos con mis amigos de rodada, mis compañeros de carretera, que incluyen a mi mamá, hermana, familia y a mi amada esposa que a pesar de que de verdad le enoja el sol, no falta a una rodada cuando le es posible estar.

Recordemos que como dice la bóveda, nuestro legado será un recuerdo de bondad y amor…

Compartelo:
Escrito por

Viviendo el sueño...

Escribe un Comentario